¡Buenos días a todos!
De parte de todas las grandes
castoras os deseamos un buenísimo inicio de este año 2017, y como los reyes ya
han pasado por casa de todos los peques porque este año han sido muy buenos, os
traemos nosotras un pequeño regalito también, y es un pequeño resumen de todo
lo que hemos hecho este año en La Mata y lo bien que nos lo hemos pasado.
Como muchos sabréis en el Grupo
Scout Anunciata nos gusta despedir el año de la mejor manera que se puede hacer
y es con una acampada, en un lugar que ya es tradición visitar cada invierno y
que cada año nos deja nuevas anécdotas y mejores recuerdos… ¡La Mata!😋😋😋
Nos embarcamos todos juntos en
esta aventura el 27 de diciembre, y nada más llegar todos estábamos deseando
jugar en el arenero y visitar la playa pero antes que nada debíamos decorar el
gran salón, para ello la colonia se puso a trabajar y conseguimos terminar una
guirnalda larguísima para decorar nuestro árbol gigante, también hecho por
nosotros, ¡somos unos artistas! 💪Tras la cena un problema se nos presentó y es
que nuestro castor viajero se había perdido y todos debíamos colaborar para
encontrarlo, pero no fue tarea difícil tras unas pruebas y juegos superados
todos juntos conseguimos encontrarlo.
A la mañana siguiente con las
pilas ya cargadas, nos pusimos manos a la masa e hicimos unos árboles con
hojaldre y chocolate riquísimos, y después hicimos un sorteo del amigo
invisible y unos sobres de reno para regalarle a nuestro amigo que nos quedaron
geniales. Después como la llegada de Papa
Noel había sido pocos días atrás le escribimos una carta para ver si podía
visitarnos en el campamento y dejarnos algún regalo ¿Nos contestó? Pronto lo
sabréis. Tras la comida una tarde científica nos esperaba, cogimos nuestras
batas y nos pusimos a hacer unos experimentos chulísimos, y además como era el
día de los inocentes hicimos unas pequeñas bromitas con galletas oreo con sabor
a pasta de dientes y chucherías saladas al resto de las ramas. Por la noche
recibimos una carta… ¿de quién? Pues era Papá Noel que nos había dejado un
regalo escondido, pero teníamos que pasar unas pruebas para poder encontrarlo.
Con la ayuda de todos conseguimos encontrar esa enorme caja de chucherías que
Papá Noel nos había dejado debajo de la cama.
Al día siguiente otro problema se
nos presentaba, desde Venecia Keeo y Gran Castor nos avisaban de que a Tic-Tac
lo habían raptado en Venecia y teníamos que ayudarlas a encontrarlo. Pusimos
todo nuestro empeño y desde la distancia conseguimos encontrarlo. Por la tarde
nos pusimos de nuevo en otra misión, nos colocamos nuestra capa de superhéroes
y nos convertimos en Súper Castores para salvar el planeta, ya que con la mano
del hombre este se está deteriorando poco a poco. Con este juego aprendimos
también que todos tenemos que poner de nuestra parte para intentar mantener el
medio que nos rodea y cuidarlo.
Como la noche de la velada se
acercaba, preparamos nuestra canción de castores para representarla delante de
todo el grupo, escogimos la canción del Reno Rodolfo, ya que la estuvimos
cantando durante todo el campamento y nos quedó chulísima tanto que quedamos en
segundo puesto en el concurso.
La última mañana del campamento,
la dedicamos a recoger todas nuestras cosas ya que por la tarde cogeríamos el autobús
que nos traería de vuelta a Albacete. Con las mochilas hechas y todo recogido
nos fuimos con la manada a un parque para jugar todos juntos, mientras que el
resto de secciones se encargaban de recoger todo el campamento.
Como veréis no ha habido tiempo
para el aburrimiento, todos nos lo hemos pasado genial y nos hemos vuelto a
casa con un gran recuerdo y muchas cositas que contaros. Y para terminar aquí tenéis un pequeño resumen mediante fotos:
Talleres para decorar el salón |
No hay comentarios:
Publicar un comentario